Es muy común escuchar en la actualidad comentarios o ver imágenes sobre el poder de la actitud (cómo afrontamos las situaciones) o qué tan buenas aptitudes (habilidades propias o aprendidas) uno tiene que tener para llegar lejos en su actividad.
Definitivamente hay un tercer concepto que resuena bastante en el desarrollo de nuestras actividades profesionales y viene a determinar en gran medida; qué tan lejos o qué tan alto llegaremos con lo que hacemos; se le llama persistencia.
Hay una frase coloquial que dice: jamás subestimes el poder de la persistencia y créeme qué es verdad, he visto en mi caso lograr cosas que no tenía claro al 100% y lo he logrado y también he visto a otras personas lograr cosas increíbles solo con el poder de la persistencia. Es como una cuota de mantenimiento que si no pagas a tiempo vas a terminar pidiendo que te la fraccionen o te den facilidades porque definitivamente la ausencia de persistencia cuesta muchísima energía y tiempo.
Si estas en un punto A y tú meta es ir en uno o dos años a un punto D o E en la escala personal de tus cumplimientos de objetivos lo que va a marcar un antes y un después es el preciso momento en el cual sientes que NADA está funcionando y que esto no es para ti, he ahí donde se medirá tu temple y coraje frente al juego de la vida que has elegido vivir. Te recomiendo persistir y si te cansas, respira y sigue. (Puede cambiar el plan, pero no el objetivo).
Mi pregunta para reflexionar es: ¿Del 1 al 10 qué tan persistente te consideras y cuántos intentos piensas que debes realizar para lograr algo en caso a la primera no funcione?
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