Las inversiones producto del dinero ahorrado por la implementación de un programa de planeación financiera te dan frutos y te ayudan a lograr metas fijas.
Si dentro de tu planeación financiera el ahorro ha sido una constante, llegará el momento en que podrás poner a trabajar esos ahorros para que te ayuden a lograr sus metas. Ese es el mejor apoyo con el que puedes contar pues tu capital trabaja para ti y para hacerte ganar más dinero.
Invertir es lograr que tus ahorros aumenten mediante tasas de interés y otros tipos de rendimiento.
Y tú, ¿en qué puedes invertir?. Hay muchas alternativas para invertir, estas son las más tradicionales:
Bienes Raíces
Son bienes inmuebles como casas, apartamentos, terrenos, locales, edificios, bodegas, etc. La inversión en este tipo de activos cumple el objetivo de generar ingresos gracias a que se valorizan –su valor se incrementa anualmente- en porcentajes usualmente mayores a la inflación. Además puedes sacar beneficio del mismo mediante el alquiler del bien, y así generar rentas o destinarlo a la venta tras mejoras o ganarle la valorización.
En caso de viviendas nuevas una inversión acertada es comprar el inmueble “sobre planos” para conseguir un mejor precio del mercado en el presente, el cual te será recompensado con una valorización muy alta cuando te sea entregado el bien en el futuro.
Proyectos empresariales o productivos
Para la inversión de capital en una empresa o negocio, es importante informarse lo mejor posible con el fin de tomar una decisión responsable y aumentar la probabilidad de éxito sobre la de fracaso.
También resulta primordial que, si no eres tú mismo quien está al frente del tema, conozcas en profundidad los movimientos de ingresos y gastos de la operación, con el fin de tomar las medidas y decisiones necesarias cuando sea pertinente y haya tiempo de reaccionar antes llegar a una situación poco favorable para la inversión.
Ahorro para el pago de obligaciones
Para esos gastos futuros que sabes que tendrás, como la universidad de tus hijos, o las pensiones de jubilación, puedes adquirir una solución de ahorro para abonar cuotas -o todo el capital, si lo tienes disponible- a pesos de hoy para que el instrumento te genere los rendimientos necesarios para cubrir esa obligación en el futuro.
Recuerda que entre más tiempo haya entre el presente y el momento de cubrir la obligación, menores serán los montos que tendrás que aportar, pues habrá más tiempo para que el instrumento genere los rendimientos necesarios.
Inversiones financieras
Estas opciones se basan en la generación de renta en un lapso de tiempo. Existen múltiples alternativas en el sector financiero o en el mercado de capitales (bolsa), que ofrecen distintas variables en relación a las condiciones en las que son ofrecidas.
En todos los paises el mercado de capitales está representado por la Bolsa de Valores, la cual se encarga de administrar los mercados accionario, cambiario, de derivados y renta fija. Su labor es contribuir al crecimiento de la economía, poniendo en contacto a oferentes y demandantes de títulos valores mediante la intervención de las sociedades comisionistas de bolsa, de manera que empresas industriales, comerciales y de servicios, consigan los recursos económicos que necesitan para adelantar su tarea productiva.
Invertir es lograr que tus ahorros aumenten mediante tasas de interés y otros tipos de rendimiento que se obtienen en las distintas alternativas de inversión, las cuales trabajan bajo las siguientes variables:
- El capital que puedes invertir.
- La tasa de interés, rendimiento o dividendos.
- El riesgo que estás dispuesto a asumir para obtener esos rendimientos.
- El plazo en que mantendrás el dinero.
La combinación perfecta de inversiones es única para ti, así como los capitales, plazos y tolerancia al riesgo (es el nivel de pérdidas que como inversionista puedes tolerar en el valor de tus inversiones), que tienes para invertir.
Lo cierto es que sin importar la inversión, debes asegurarte de que la entidad o proyecto con el que vas a trabajarla te ofrezca las garantías necesarias para que tu dinero no se esfume de un día para otro, aunque el riesgo (la probabilidad de ganar o incluso, perder) sea una variable que siempre se deba considerar al momento de invertir.
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